
El oidor Juan del Barrio Sepúlveda en 1599 comisionó al pintor indio Andrés Sánchez Galque para que retratara a los negros Arobes que llegaron a Quito junto a los indios de su jurisdicción a prestar obediencia al rey.
Esta pintura fue enviada al monarca como testimonio de la conversión y población pacífica de los negros e indios infieles de la provincia de las Esmeraldas